Las Tradiciones como Religión y la caza de brujas. Clara Bredy

Cuando no te asista la razón no te escondas tras la tradición....

Así debo empezar esta reflexión para expresar mi desconcierto y mi enfado por el  inaceptable texto que ha llegado a mis manos, llamando poco menos que a abandonar Tegueste a toda persona que no esté conforme con lo que en el mismo se afirma. 

En dicho texto se declara persona non grata (aquella que no es bienvenida) a quien no comulgue con algunas de las tradiciones y costumbres de un pueblo, hoy Villa, que hace 40 años, cuando llegué, tenía unos cinco mil habitantes, y hoy se va acercanfo a los doce mil. 

El cartel que contiene este texto no está colocado en ningún lugar del municipio, a pesar de que en el extremo inferior izquierdo del mismo, se ve con claridad el escudo institucional. 

Me resisto a aceptar que el actual equipo de Gobierno esté detrás de la maniobra que ha permitido difundir masivamente la foto de un cartel que ni siquiera se ha hecho público. Y que quizás nunca lo hubiera sido. Cómo es posible difundir una foto de un cartel institucional que no ha sido colocado. Obviamente, haciendo una foto al cartel. Me temo que hay unas cuantas cuestiones por aclarar y desde luego no me cabe duda de que alguien ha actuado por su cuenta y de mala fe. Espero que si así es, haya consecuencias. Desgraciadamente el mal ya está hecho. 

En lo que a mi respecta, me agradan y comparto muchas de las tradiciones de Tegueste. Por gusto, no por obligación. Pero a mí, nadie me dice lo que debo o no hacer. Cumplo con mis obligaciones como ciudadana y más allá de eso, presto ayuda con gusto, a cualquiera que en Tegueste me lo pida.  

Elegí vivir aquí, entre otras cosas, porque mi querido y malogrado amigo, Pedro Molina (del que tanto aprendí sobre la importancia de preservar y recuperar las auténticas tradiciones agrícolas y ganaderas) me contó a mi regreso del País Vasco, de las muchas virtudes de Tegueste, como lugar para desarrollar una vida buena, lugar para participar y convivir. En el que trabajar y contribuir al bien común. 

Por cierto hay personas, esas sí, nacidas en Tegueste a las que no le gustan algunas formas en la manera de vivir las tradiciones. ¿También ellas deben abandonar el pueblo? Y lo afirmo, porque me consta que, algunas ni siquiera se atreven a decirlo por miedo a los fundamentalistas, que se esconden detrás de la tradición para decidir quién merece o no, ser ciudadan@ en nuestro querido Tegueste. 

Me resulta Inevitable recordar las expulsiones por razones de religión, etnia, etc. tan numerosas en la Historia de la Humanidad, y desgraciadamente tan frecuentes también, hoy en día. 

Vivo en Tegueste, pago mis impuestos, colaboro con mis vecin@s, y soy una persona de bien. Y desde luego nadie me va a decir lo que debo pensar, decir u opinar. Nadie es nadie. 

El tema de la tradición se ha convertido para algunas personas en un simple recurso de poder, como cualquier otro, cuando  negándose a razonar, no hay otra vía para ellos que la razón de la fuerza. Porque obviamente, no tienen la fuerza de la razón. 

Para terminar, decir que me gusta escuchar, a los gallos, a los burritos del naciente, también los animales y su olor. Pero por encima de todo me gusta que haya un respetito, que es muy bonito. Y que se imponga el sentido común. 

Ah! Y cuando piso una bosta en Romería, en la de Tegueste o en cualquier otra, espero a que se me sequen las botas y, como dicen que da buena suerte, luego juego a la lotería. A mi me tocó la lotería con mucha buena gente teguestera. Espero seguir queriendo vivir aquí. 

¡Felices Fiestas de abril, en honor de San Marcos Evangelista!