La Abeja Negra

Todo vale para destruir la democracia. Desde negar la legitimidad de los gobiernos democráticos resultantes de las urnas, hasta machacar a los lideres progresistas, obligándolos a dimitir de los cargos públicos, con acusaciones falsas, que para cuando acaban siendo absueltos, el daño causado no tiene remedio. Y en no pocos casos, cuando este momento llega, han conseguido hacerse con el poder, que era su verdadero objetivo. Ganar con mentiras lo que no consiguieron con los votos.  El nivel superior de esta estrategia de la derecha y la ultraderecha es tocar la línea de flotación de las y los políticos a los que quieren desalojar del gobierno donde los colocaron las urnas. Me refiero al acoso a sus seres queridos.  Sin el mínimo resquicio de pudor, acosaron a los niños de Pablo Iglesias e Irene Montero sin piedad, los destruyeron emocionalmente y su fuerza decayó. A Mónica Oltra la acusaron de ser encubridora de abusos sexuales, con estas mentiras engañaron y escandalizaron a la ciudadan

La inseguridad supone una percepción de amenaza de todo aquello que ponga en evidencia el miedo a no poder dar la talla o no conseguir los resultados que debe mostrar la persona insegura, ante aquellos, que le han dado poder. Aún sin tener claro que lo merezcan.  La rigidez mental e incapacidad para la deliberación son reflejo de su enorme fragilidad y del pánico a ponerse en evidencia. Por eso, ejercen el poder de manera sibilina y autoritaria. Por miedo a "ser descubiertos" en la cuestión de fondo, su baja autoestima: "no puedo", "no soy capaz", "no soy lo bastante listo/a, guapo/a, etc"  Esas carencias se convierten en un peligro para aquellas personas que puedan estar bajo su autoridad.  Cualquiera que pueda hacerle sombra deberá ser eliminado del escenario, como única y perversa forma de reducir su angustia por su autopercepción de no ser suficiente. Esto se agrava cuando la persona a "eliminar" tiene un prestigio ganado por mérito

Cuando no te asista la razón no te escondas tras la tradición.... Así debo empezar esta reflexión para expresar mi desconcierto y mi enfado por el  inaceptable texto que ha llegado a mis manos, llamando poco menos que a abandonar Tegueste a toda persona que no esté conforme con lo que en el mismo se afirma.  En dicho texto se declara persona non grata (aquella que no es bienvenida) a quien no comulgue con algunas de las tradiciones y costumbres de un pueblo, hoy Villa, que hace 40 años, cuando llegué, tenía unos cinco mil habitantes, y hoy se va acercanfo a los doce mil.  El cartel que contiene este texto no está colocado en ningún lugar del municipio, a pesar de que en el extremo inferior izquierdo del mismo, se ve con claridad el escudo institucional.  Me resisto a aceptar que el actual equipo de Gobierno esté detrás de la maniobra que ha permitido difundir masivamente la foto de un cartel que ni siquiera se ha hecho público. Y que quizás nunca lo hubiera sido. Cómo es posible difund