Estamos en emergencia democrática. El fascismo está de caza. Clara Bredy

Todo vale para destruir la democracia. Desde negar la legitimidad de los gobiernos democráticos resultantes de las urnas, hasta machacar a los lideres progresistas, obligándolos a dimitir de los cargos públicos, con acusaciones falsas, que para cuando acaban siendo absueltos, el daño causado no tiene remedio. Y en no pocos casos, cuando este momento llega, han conseguido hacerse con el poder, que era su verdadero objetivo.

Ganar con mentiras lo que no consiguieron con los votos. 

El nivel superior de esta estrategia de la derecha y la ultraderecha es tocar la línea de flotación de las y los políticos a los que quieren desalojar del gobierno donde los colocaron las urnas. Me refiero al acoso a sus seres queridos. 

Sin el mínimo resquicio de pudor, acosaron a los niños de Pablo Iglesias e Irene Montero sin piedad, los destruyeron emocionalmente y su fuerza decayó. A Mónica Oltra la acusaron de ser encubridora de abusos sexuales, con estas mentiras engañaron y escandalizaron a la ciudadanía, y consiguieron que dimitiera. Rompieron así el pacto progresista en Valencia y con ese escándalo, la derecha consiguió hacerse con el poder en Valencia. Hace poco, acusaron a Begoña Gómez, a la que llevan 10 años acosando, de percibir una subvención, y resulta que fue un error. Era otra persona, con su mismo nombre y apellidos.

Pero aquí no pasa nada. No hay consecuencias judiciales para la difamación y la infamia. 

Por cierto, la derecha portuguesa con una acusación idéntica y de igual resultado, hizo caer al presidente socialista de Portugal el año pasado y a base de mentiras han ganado las elecciones hace muy poco. Previamente, hicieron algo similar con LulaDaSilva en Brasil. Con mentiras de las que fue absuelto, la ultraderecha con Bolsonaro a la cabeza se hizo con el poder mientras Lula estaba injustamente encarcelado. Ahora que Lula ha sido reelegido presidente, la derecha brasileña dice que es un gobierno ilegítimo ¿les suena esa música?... 

Decía Eduardo Punset que "somos seres emocionales que piensan"

Deshumanizar. Negar la legitimidad. Ser quemado como un monigote en la plaza pública. Eso es lo que vive Pedro Sanchez hace años. Finalmente, le ha hecho mella y mostrando su vulnerabilidad, ha hecho público su dolor y su hartura por la deriva fascista de la derecha española. 

El fascismo dejó las cunetas de España con más de 115 mil asesinados que la derecha española no quiere que busquemos. Y como ahora no pueden matarnos físicamente y tirarnos a una cuneta, buscan artimañas para hacerlo emocionalmente. Pedro Sánchez está devastado y es muy bueno que lo haya dicho.

Pero ¡No pasarán!

Cada una de las personas que luchamos y sobrevivimos al fascismo, sabemos que sin derechos democráticos es insostenible una vida digna. 

Acabo con un poema escrito por la poeta colombiana Bárbara Lins, que le tomo prestado para dedicarlo a la Vida Democrática. 

"Me diste tanta paz, que me quedé dormida, volando en divinos sueños. 

Me despierto y no reconozco mi entorno.

Hay vientos huracanados, llantos, ausencias, pérdidas, ansias de poder, negligencias, infidelidades, delirio, mucho delirio.

Y yo sin brújula y yo sin ti para reanudar la marcha y encontrar la senda"