La boda, Tánger y la huida del Sahara. Clara Bredy

 

A veces me quedo consternada al descubrir que he borrado episodios vitales.

 Escribo para no olvidar lo que aún perdura en mi memoria.

 Hoy 21 de octubre 45 años después de la víspera de aquella boda,  de un ir y venir de certezas y rumores sobre el futuro político de este país, con el dictador a 1 mes de darnos una alegría y desaparecer para siempre; me esmero en recuperar mis recuerdos y los recortes de prensa que aún conservo. Intentaré resumir lo que en aquel tremendo mes de octubre de 1975 nos tocó vivir. Todos y cada uno de los hechos históricos que aquí se mencionan, son de fácil comprobación y contraste documental en las hemerotecas y documentos oficiales.

Tánger, 21 de octubre, año 1975. El viaje.

Mi tía y yo esperamos en silencio viendo anochecer. Habíamos tomado un vuelo a media mañana desde Tenerife a la ciudad marroquí, para poder llegar a Gibraltar. Al peñón no se podía entrar desde la Línea de la Concepción. España había cerrado la valla fronteriza.

El motivo de nuestro viaje: acudir a una boda por la legislación británica para evitar la discriminación de la española. Ésta impedía a las mujeres ejercer derechos fundamentales, por ejemplo, la patria potestad sobre nuestros hij@s. Así fue hasta el año 81. Mi tía Pilar, como siempre, a mi lado, dándome soporte. Ella iba a ser testigo de aquel matrimonio, el mío, dicho sea de paso, de conveniencia y por necesidad, pero esa es otra historia.

Allí sentadas asistíamos a un ir y venir de militares armados hasta los dientes. El sonido metálico de aquellas botas resonaba en nuestros oídos. Mientras, ni una palabra la una a la otra. Mi tía temblaba, y no era de frío. Como yo, tenía sus sospechas. Yo no quería ni pensar que mis temores se estuvieran haciendo realidad. Pero en efecto, España había puesto en marcha la entrega de la provincia española número 53 con los saharauis españoles dentro. El Sáhara Occidental sería entregada a Marruecos y Mauritania. Contraviniendo la resolución de la ONU que recomendaba un Referéndum de Autodeterminación. España dejaba así abandonada a su suerte, en un limbo legal, a todas las personas, que en el Sáhara, seguían ostentando la ciudadanía española. A sus militares, civiles no saharauis, maquinaria, tanques, armamento y hasta a sus muertos, los evacuaron con la puesta en marcha de la operación Golondrina. Esta infamia se ejecutó de forma rápida y secreta, aprovechando que el dictador enfermo, concentraba toda la atención y los miedos de España entera. En el caso de los saharauis, los militares y los colonos españoles que trabajaban en las minas de fosfatos de Bucraa, con miedos añadidos y bien fundados.

Rabat 16 de octubre: La Marcha Verde

Hassan II rey de Marruecos anuncia 5 días antes, el 16 de octubre, la Marcha Verde, de ocupación "pacífica" del Sáhara español. Algunas de las personas españolas residentes en el Aaiún, eran en esa época parte de mi familia política, por lo que me tocó esta historia más de cerca de lo que hubiera querido.

Naciones Unidas, 16 de octubre: El Sáhara Occidental tiene derecho a su independencia.

El 16 de octubre de 1975, la Corte Internacional de Justicia en respuesta a una pregunta realizada por Marruecos el año anterior estableció por unanimidad que el Sahara Occidental cuando fue colonizado por España no era un territorio sin dueño (terra nullius). También estableció que Marruecos no tenía derechos de soberanía sobre el territorio del Sahara Occidental. Mauritania tampoco vio reconocidas sus pretensiones en el mismo sentido. Por tanto, continuaba siendo de aplicación la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales, como lo era el Sáhara Occidental.

Gibraltar 22 de octubre. La Boda

Volviendo a la boda, finalmente aquel 21 de octubre pudimos salir en el vuelo que nos llevaría de Tánger a Gibraltar. La ceremonia se materializó ante un juez británico. Duró cinco minutos, era la mañana del 22 de octubre. Ya tenía mi pasaporte a un acuerdo matrimonial un poco menos desigual.

La Laguna, Tenerife. 23 de octubre. La vuelta

Nuestra vuelta a Tenerife estuvo marcada por el miedo y la incertidumbre. No sabíamos qué estaba pasando realmente en el Sáhara. A excepción de que los militares españoles estaban acuartelados, los trabajadores de las minas de Bucraa y sus familias instadas a una mudanza inminente. Además, los saharauis, algunos de ellos buenos amigos, estudiantes enfermería en La ULL, recogían sus enseres en Tenerife y volvían a toda prisa al Aaiún. En algunos casos les acompañaron algunas enfermeras del HUC. Esa es también, otra historia, por cierto llena de amor y solidaridad en tiempos de guerra. No supimos qué había sido de ell@s hasta mucho tiempo después.

Madrid 31 de octubre. Juan Carlos de Borbón es coronado y USA lo legitima.

Cuando en 2017, la CIA desclasificó y dejó al descubierto, más de 12.000 documentos que afectaban a España, encontramos uno de ellos de máximo interés para comprender el papel fundamental jugado por Juan Carlos de Borbón en el abandono de la colonia.

El heredero de Franco, aún príncipe, recurrió a su amigo, el embajador de Estados Unidos en España, para con la mediación de Henry Kissinger, entonces Secretario de Estado USA pactar la entrega del Sáhara español a Marruecos, a condición de que USA le prestara apoyo político absoluto reconociendo su legitimidad como jefe de estado, obviando que era la voluntad del dictador. Y así se hizo.

Esto unido a que Marruecos no iba a renunciar a un territorio geoestratégico clave, ni a los yacimientos de fosfatos más grandes del mundo o a las reservas de mineral de hierro, petróleo o gas del subsuelo. Mauritania también reclamaba su botín. Además, las posibilidades de una guerra entre España y Marruecos eran elevadas y esto, en un país a punto de ver morir al dictador con la incertidumbre de lo que estaba por venir. Así que Juan Carlos lo tuvo claro y como de costumbre fue a lo suyo y se aseguró el trono. Daban igual las resoluciones de la ONU, los saharauis españoles y todo lo demás.

Tarfaya, Marruecos. 31 de octubre. Incursión armada marroquí en el Sáhara.

Las tropas marroquíes entraron en el Sáhara por la frontera nordeste. No pudieron avanzar gracias a que el Frente Polisario, fundado en mayo del 73 para reclamar la independencia y conseguir el derecho de autodeterminación, en un enfrentamiento armado, lo impidió.

El Aaiun, Sáhara Occidental. 2 de noviembre. Juan Carlos I. La vergüenza

Aun cuando Juan Carlos príncipe, había entregado el Sáhara a Hassan II, dos semanas antes, a cambió de ser reconocido por USA como legítimo rey; había tenido la desfachatez de presentarse a las tropas y al pueblo español en el Sáhara el 2 de noviembre, de manera sorpresiva, para darles su supuesto apoyo afirmando tajantemente que “España no dará un paso atrás, cumplirá todos sus compromisos, respetará el derecho de los saharauis a ser libres”. A las tropas les dijo: “No dudéis que vuestro comandante en jefe estará aquí, con todos vosotros, en cuanto suene el primer disparo”. Cuando nos enteramos nos echamos a temblar. Quien había sido capaz de ser heredero de Franco, no era de fiar.

Marruecos, 6 de noviembre. Empieza la Marcha Verde. El Sahara Occidental es invadido por Marruecos.

Estábamos la víspera, celebrando mi cumpleaños, Barrio Nuevo, La Laguna, y nos enteramos por un familiar de que en el Sahara la evacuación de civiles se había precipitado. Además, de que la noche de ese 5 de noviembre, atracaba en el muelle de Las Palmas el barco Ciudad de Huesca procedente del Sáhara, con maquinaria pesada y varias toneladas de material civil y militar. Se acabó la celebración. No soplé las velas de mi 20 cumpleaños.

El 6 de noviembre, el reino de Marruecos traspasa la frontera sin que los legionarios españoles allí presentes, cumpliendo órdenes, les hagan frente. Marruecos cumple su amenaza e invade el Sáhara español con más de 300.000 civiles, lo que modificaría el censo caso de darse un referendo de autodeterminación. El censo de población saharaui era de unas 70.000 personas.  A partir de aquí empieza a muerte, la política de tierra quemada. Las diferentes ciudades serán invadidas progresiva y rápidamente por las fuerzas de ocupación marroquíes:  Smara, el 27 de noviembre, El Aaiún el 11 de diciembre, La Güera el 20 de diciembre y Villa Cisneros el 9 de enero.

 La ONU condena la invasión a través de la Resolución 380.

Madrid, 14 de noviembre. Firma del Acuerdo Tripartito.

Mientras la militancia política de los partidos de izquierda esperábamos como agua de mayo la muerte de Franco y nos preparábamos para afrontar la incertidumbre de lo que pudiera pasar, a menos de un mes del anuncio por parte de Marruecos de invadir el Sáhara, la ocupación ya era un hecho. En Madrid se reunían mientras tanto, delegaciones de Marruecos, Mauritania y España. Ésta como potencia administradora. Las decisiones tomadas por España fueron: 1) entregar la administración del territorio colonizado a Marruecos y Mauritania. 2) Abandonar definitivamente el territorio el 28 de febrero de 1976. El Acuerdo que entró en vigor el 18 de noviembre dedicaba un punto exclusivamente a dejar claro que: La opinión de la población saharaui debía ser tenida en cuenta. Por desgracia una trágica burla más. Esto nunca se respetó.

Noviembre del 75 a febrero del 76: La Huida.

Ya a estas alturas sabíamos que quizás no volveríamos a ver nunca más a nuestros amigos saharauis, era miembros del Frente Polisario y estaban allí como personal sanitario imprescindible para asistir los heridos de guerra. Supimos que uno de ellos, que llegó a responsable de área sanitaria había muerto en una emboscada al poco de empezar la guerra. Aquello estaba ocurriendo delante de nuestras narices y no podíamos hacer otra cosa que enfadarnos y llorar.

27 de febrero 76. Constitución de la RASD.

El día siguiente al que España abandona el Sáhara para siempre, el Frente Polisario proclama la Constitución de la República Árabe Saharaui Democrática. La RASD y su gobierno en el exilio, está reconocida por 82 países y desde el 84 forma parte de la Organización de la Unidad Africana OUA

Madrid, 10 de Agosto 76. Juan Carlos I convierte en apátridas a los españoles saharauis refugiados en Tinduf. RD 2258/1976. El rey borbón, no contento con su traición, firmó en Mallorca el Real Decreto 2258/1976, de 10 de agosto; cuya reglamentación convertía en apátridas a los saharauis españoles, ya que sus partidas de nacimiento desaparecerían automáticamente de los registros civiles y sus DNI serían en la práctica “borrados”, si en el plazo de 1 año no solicitaban seguir siendo españoles. Todo esto en plena guerra entre el Frente Polisario y Marruecos, con su población refugiada en los campamentos de Tinduf, en Argelia, imposibilitados por tanto para realizar los trámites exigidos. Así, sin el más mínimo rubor, la Administración española se quitaba de encima la obligación de proteger, diplomáticamente, a miles de personas que seguían siendo españolas.

Naciones Unidas, 21 abril 1991. Creación de la MINURSO y Alto al fuego en la guerra entre Marruecos y el Frente Polisario.

Tras 16 años de guerra, se da un acuerdo de alto al fuego. El Frente Polisario accede porque Naciones Unidas se compromete a la puesta en marcha del referendum de autodeterminación a través de la Misión de Naciones Unidas para el referendo en África Occidental.

45 años después……

Sáhara Occidental.14 de noviembre de 2020

Tras un cruce de disparos del ejército marroquí con soldados del frente Polisario en el paso fronterizo de Guerguerat, con Mauritania, el Frente Polisario rompe el alto al fuego del año 91, tras 29 años esperando una solución justa a las legítimas aspiraciones de autodeterminación para su pueblo, sin que la MINURSO haya cumplido su cometido.

Actualmente este es el estado de las cosas:

Un hecho irrefutable: España sigue siendo responsable legal ante la ONU de la descolonización del Sáhara Occidental.

El Sáhara Occidental es hoy uno de los 17 territorios en todo el mundo, considerados como en régimen colonial por el Comité Especial de Descolonización de Naciones Unidas. De hecho, la última colonia que queda en el continente africano. Para Naciones Unidas, España sigue siendo la potencia administradora y la responsable de este territorio. Lo cual le obliga a garantizar su descolonización.

 Sigue sin haber un pronunciamiento del Constitucional ante el hecho de que el Supremo en la actualidad se niega a reconocer el “ius sanguinis” o Derecho de sangre (art. 7.1.a del código civil) aplicable a cualquier español, a los saharauis españoles. Por esta ley, cualquier persona hija de madre o padre españoles es considerada española de origen. Pues bien, España niega a los saharauis este derecho. Tampoco la condición de españoles de los saharauis nacidos en España antes de que se les abandonara a su suerte.

 El reino de España nunca asumió su responsabilidad. Traicionó y abandonó al Sáhara Occidental. Los gobiernos socialistas de los que pudo esperarse un poco de integridad democrática, y sensibilidad con la situación del Sáhara, ostentaron el poder entre el 82 y el 96; tuvieron en su mano el poder para poner en marcha la descolonización y no lo hicieron. De los populares prefiero no hablar. Ambos se han turnado en un ejercicio de irresponsabilidad e indecencia, manteniendo la infamia de que España siga siendo la administradora de la única colonia que queda en el continente africano.

Hace 45 años Franco se moría y Juan Carlos quería su sillón. Ahora si Marruecos se enfada abre las fronteras a la inmigración. Cuando la ley no gusta, siempre hay una buena excusa para no cumplir con ella. Lo cierto es que entre el 1975 y 2020 parece ser que ningún gobierno en España, teniendo 45 largos años para hacerlo, ha encontrado el momento adecuado para cumplir su obligación y proceder a la descolonización del Sahara Occidental con garantías para los titulares de su soberanía, que no son sino las personas que constituyen el Pueblo saharaui. Mi sentimiento no es otro que la frustración y la vergüenza por tanta indignidad. Para los hermanos y hermanas saharauis, mi reconocimiento y el deseo profundo de justicia y reparación siempre. Más ahora, que obligados de nuevo a defender con las armas la soberanía de su territorio ocupado por el reino de Marruecos, no parece que España, su gobierno, esté dispuesto a otra cosa que seguir vendiendo armas al ejército marroquí, criminalizar a quien defienda el derecho de autodeterminación dentro de su ejecutivo y además pretender que las RASD acepte esta ignominia y pacte un acuerdo de sometimiento con Marruecos. No sé si alguna vez se recuperará la decencia en la gestión política del Sáhara occidental. Ojalá que así sea. Por un Sáhara libre.